Etapa 18: Brignoles – Agay (Saint Raphael) (82 kms)

Hoy nos hemos reencontrado con el Mediterráneo. Finalmente, ayer optamos por continuar por la carretera DN7 hasta Fréjus. Nos hemos ahorrado unos cuantos kilómetros pero no creemos que haya sido la mejor opción. Esta ruta tiene bastante tráfico aunque, por suerte, el tramo de hoy está todo prácticamente desdoblado lo que hace que los adelantamientos de los coches sean más tranquilos. Lo malo de ir por carretera es que estás tan pendiente de los coches que te pierdes el paisaje. Así que si volvieramos a Brignoles, intentaríamos bajar a la costa lo antes posible.

En fin, el caso es que ya estamos junto al mar. La carretera que serpentea paralela a la costa es una delicia. También hay algún que otro coche pero circulan a poca velocidad. Y los paisajes lo compensan todo. Da igual hacer kilómetros de más o que haya alguna que otra cuesta. Uno mira hacia el sur y se olvida de todo eso. Estamos en la Costa Azul, la Riviera francesa, un icono de lo que algunos llaman glamour y otros simplemente pijerío. Es cierto que esta zona puede ser algo más cara que otros lugares de Francia. Nosotros lo hemos notado, por ejemplo, en el camping. Pero tampoco es algo privativo. Supongo que los lugares a los que va la jet set serán algo menos económicos pero, de momento, a nosotros no nos ha dado por ir al casino.

Hemos cruzado Fréjus, un bonito pueblo con un anfiteatro romano reconvertido en plaza de toros al estilo de Nimes o Arles. Hemos dado una vuelta por el pueblo y nos hemos sentado a tomar un refresco frente a la catedral de San Leoncio de Fréjus. Esta población fue tristemente famosa por el derrumbe, en 1959, de una presa situada a unos siete kilómetros al norte que provocó varios cientos de víctimas mortales.

Desde allí hemos ido a la ciudad colindante, Saint Raphael. Este es uno de los lugares emblemáticos de la Costa Azul, junto con otros como el cercano Saint Tropez o Cannes. Hemos atravesado su centro histórico y hemos enfilado la carretera de la costa en dirección a Cannes, atravesando el cabo de Esterel, que atesora atractivas playas y calas. Hemos hecho un alto en el camino para ver más de cerca la hermosa Isla de Oro, pequeña porción de tierra coronada por una elegante torre con cierto aire de tótem. Justo allí se produjo parte del desembarco de la Provenza, algo menos famoso que el de Normandía, pero también determintate para la victoria de los alíados en la II Guerra Mudial. Hay varios monumentos que lo conmemoran.

Un poco más adelante hay una bahía conocida como Agay, aunque pertenece al término de Sant Raphael. Hemos decidido hacer noche aquí, en un acogedor camping justo a pie de mar. Hoy dormiremos con banda sonora de oleaje mediterráneo.

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